La tarde del 12 de junio de 1912 nació la novena de bésibol llamada «Club Nacional Olimpia». El nombre fue obra de Santiago Chavarría.
La fundación sería toda una gesta. Decidieron nombrar así al equipo como un homenaje al lugar donde se realizaron los primeros Juego Olímpicos modernos en 1896.
En Olimpia, Grecia, es donde se enciende la antorcha cada cuatro años.
Los muchachos estaban bien enterados a pesar de la época.
Con el correr de los años, el nombre de Olimpia se fue haciendo famoso en cada rincón de Honduras. El rugido del león ya se escuchaba por todos lados.
Los colores blanco, azul y rojo también destacaban y enamoraban sin parar a los aficionados del béisbol. Con el correr de los años, Olimpia tuvo que convertirse también en equipo de fútbol.
Fue en 1927 cuando el club Real Juventud, un equipo querido en Tegucigalpa, pasó a ser Olimpia y desde ahí, la leyenda no paró de agigantarse.
Lo que comenzó como un sueño de un grupo de cipotes, terminó convirtiéndose en la institución deportiva más laureada de Honduras.
Gracias a aquel grupo de amigos que se reunían a platicar todas las tardes, Olimpia nació, creció y vivirá por siempre. Eterno.
Tuve la oportunidad de jugar el primer partido profesional en la historia de Olimpia. Es un orgullo para mi». RICARDO TAYLOR
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Pude Salí campeón por primera vez con Olimpia siendo entrenador. Tuve un equipazo. Eran jugadores brillantes». MARIO GRIFFIN